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...PASTOS MARINOS | SEAGRASS

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Los pastos marinos, comunes en los fondos arenosos o lodosos de lagunas arrecifales y bahías en el Caribe, juegan un papel importante en mantener el equilibrio en ecosistemas costeros tropicales. Los pastos son productores primarios y proveen sustancias para muchos organismos arrecifales. En sus praderas se reproducen y crían peces arrecifales y pelágicos, moluscos, langostas y otras criaturas. Los pastos incrementan la transparencia del agua atenuando su movimiento y ayudando al depósito de partículas finas. Su extenso sistema de raíces y rizomas estabiliza y retiene la arena, ayudando a prevenir la erosión costera durante tormentas y huracanes, funcionando como reservorio para las playas, y evitando la abrasión sobre organismos sésiles como corales. Además, las hojas fungen como substrato para un gran número de epibiontes, como las algas filamentosas son otra fuente alimenticia importante. Por estas razones, el estudio científico de los pastos marinos es esencial para entender como prevenir la erosión de playas, mantener pesquerías viables y proteger a la comunidad arrecifal coralina.


Thalassia rhizomes and shoots

La comunidad de pastos consiste de una o más especies así como de algas calcáreas y carnosas. Los miembros dominantes de la comunidad son los pastos, que son similares en estructura a muchas plantas terrestres por tener hojas, raíces y rizomas (ramas horizontales que crecen por debajo de la arena). El Caribe cuenta con 8 especies, siendo las más comunes (en orden de importancia) la hierba tortuga, Thalassia testudinum, la hierba manatí, Syringodium filiforme y Haludole wrightii.

En nuestro laboratorio estudiamos los procesos que controlan e influencian a la comunidad de pastos marinos, tanto a nivel poblacional como comunitario. La cercanía de una pradera relativamente prístina en la laguna arrecifal de Puerto Morelos, nos permite realizar monitoreos a largo plazo, y llevar a cabo experimentos in situ. Actualmente tenemos 4 áreas principales de enfoque:

1. Programa de monitoreo
Los procesos a nivel de comunidad generalmente cubren escalas de tiempo extensas (años o generaciones), que se pueden discernir únicamente por medio de observaciones a largo plazo. Parte de este programa sigue el protocolo de CARICOMP (Caribbean Coastal Marine Productivity Program, UNESCO). En este programa utilizamos métodos básicos y sencillos para determinar el crecimiento y la productividad de Thalassia testudinum. También colectamos toda la vegetación por medio de núcleos, considerando que la mayoría de biomasa de esta vegetación se encuentra en el subsuelo.

Durante los últimos 12 años, no habíamos detectados cambios drásticos en los pastizales, sin embargo, en el presente hay varios indicios de eutroficación (aportación de nutrientes al sistema), tales como un aumento en Nitrógeno y Fósforo total en los tejidos de los pastos cercanos a "ojos de agua" (manantiales submarinos), además de un aumento en las densidades de algas carnosas. La aportación de nutrientes no es favorable para un sistema lagunar que requiere de condiciones bajas en nutrientes para mantenerse en óptimas condiciones.

2. Simulando perturbaciones
Los programas de monitoreo permiten observar cambios a largo plazo en la vegetación, sin embargo, para discernir los mecanismos responsables de la variabilidad necesitamos manipular las condiciones ambientales experimentalmente. Por ejemplo, simulamos lo que sucede cuando un huracán pasa por encima de un pastizal, enterrando parches de pastos con sedimentos y removiendo éstos de otras áreas. Hasta ahora hemos encontrado que dos agentes estructurales mayores de esta comunidad, Thalassia testudinum y el alga calcárea Halimeda spp. son bastante resistentes a ser enterradas por sedimento y remoción, mientras que otros pastos y macro-algas desaparecen casi completamente. Esto implica que después de huracanes mayores, algunas plantas sobreviven (resistencia), otras se recuperan rápidamente (resiliencia), mientras otras requieren mucho tiempo (años) para volver a colonizar. Por lo tanto, la comunidad puede cambiar drásticamente después de una perturbación dependiendo de la resistencia y resiliencia de las especies que la componen.



Experimento | Experiment

3. Desarrollo vegetal
Estudiar como las plantas crecen y forman órganos nuevos es esencial para entender cómo se mantienen o colonizan áreas vírgenes y cómo llegan a cubrir miles de kilómetros cuadrados del fondo marino. Todos los pastos marinos dependen de meristemos activos para su crecimiento, y para estudiarlos debemos recurrir al análisis de anatomía vegetal.



Meristem

En colaboración con la Dra. Márquez (Fac. of Science, UNAM), encontramos que los meristemos apicales de los haces pueden desactivarse y activarse como respuesta a los recursos disponibles—un mecanismo que confiere enorme flexibilidad en el control de la densidad de hojas. Otro ejemplo es el desarrollo de estructuras reproductivas y su importancia en procesos evolutivos. Los pastos marinos son un grupo muy particular de angiospermas (plantas con flores), porque re-invadieron el océano a partir de ancestros terrestres y requirieron de adaptaciones especiales en términos de polinización y desarrollo de los embriones. Encontramos que las flores masculinas de las dos especies "gemelas", Thalassia testudinum en el Atlántico y Thalassia hemprichii en el Indopacífico, muestran diferencias substanciales desde del punta de vista ontológico, apoyando la hipótesis de que estas especies se diferenciaron hace millones de años, posiblemente desde del tiempo en que el continente de Gondwana se dividió (hace más de 60 millones de años).

4. Genética de poblaciones
La más nueva línea de investigación en nuestro laboratorio, aún en desarrollo, involucra el uso de marcadores genéticos (microsatélites) para identificar individuos dentro de la población de T. testudinum. Usando métodos tradicionales esta identificación es virtualmente imposible, porque los individuos y sus clones alcanzan tamaños enormes y sus conexiones se desintegran con el tiempo. Al ser capaces de identificar individuos genéticamente diferentes podremos contestar múltiples preguntas sobre la diversidad genética de las poblaciones, los tamaños y edades de los clones, sus patrones de distribución, si las plantas se entrecruzan entre si (si hay "consanguinidad") y la conectividad genética entre áreas geográficas. Al largo plazo, este conocimiento es esencial para entender los mecanismos de mantenimiento de las poblaciones en su área de distribución, y por lo tanto la supervivencia de esta especie en términos evolutivos.

Common in reef lagoons and sandy bays of the Caribbean, seagrass communities play an important role in maintaining the equilibrium of tropical coastal ecosystems. As primary producers, seagrasses help form the foundation of the food chain and provide sustenance for a great many reef organisms. In addition to food, seagrasses also provide several other important services to the reef community: they are the main spawning and nursery area for local populations of fish, lobster and other reef creatures, and they trap and bind sediment providing both a reservoir for beach replenishment and a barrier against shifting sand for immobile reef creatures such as corals. The scientific study of seagrasses is therefore critical in understanding how to prevent beach erosion, maintain viable fisheries, and protect and replenish the coral-reef community.



Members of the seagrass community

The seagrass community consists of one or more seagrass species as well as rhizophytic calcareous and fleshy macro-algae. The dominant members of the community are the seagrasses, which are similar in structure to many terrestrial plants having leaves, roots, and rhizomes (horizontal and vertical branches growing beneath the sediment). In the Caribbean there are 8 species of seagrasses, but the most common are turtle grass (Thalassia testudinum), manatee grass (Syringodium filiforme), and shoal grass (Halodule wrightii).

We study the processes which control and influence the seagrass community at both population and community levels. Our close proximity to seagrass meadows in the shallow reef lagoon of Puerto Morelos allows us to undertake regular monitoring and in situ experiments using scuba. Presently we have 4 main areas of focus:

1. Monitoring program
Processes at community level tend to cover large time scales (years or generations) and can only be revealed therefore by long term observations. Part of our observation program, which follows the protocol of CARICOMP, uses basic leaf marking techniques to measure seagrass growth and productivity in core samples taken at regular intervals.



Measuring leaf density

During our program over the last 12 years, there have been few changes in the seagrass community in the reef lagoon. But increased nutrients in seagrasses near submarine springs, and an increase in fleshy algae, indicate that this lagoon is very slowly becoming more nutrient rich. This eutrophication is not good for reef systems which normally thrive under nutrient poor conditions. To address these changes we are now monitoring community structure and CNP tissue concentrations as bioindicators of nutrient loads. Continued increases in nutrient polution in the lagoon will likely cause a significant shift in community composition towards one dominated by fleshy algae.

2. Simulating disturbance
The monitoring programs allow us to observe long-term variations in the vegetation, but in order to discern mechanisms which are responsible for this variability we need to manipulate environmental conditions experimentally. Presently, for example, we are simulating what happens when a major hurricane passes over the area by burying some seagrass patches with sediment and removing sediment from others. So far we have found that two major structural agents of this community, the seagrass Thalassia testudinum and the calcareous algae Halimeda spp., are fairly resistant to sediment burial and removal, whereas most other seagrasses and macro-algae disappear almost completely. This means that after a major hurricane, some plants will survive (resistance), others will have the capacity to recover quickly (resilience), but some will need a long time (years) to repopulate the areas affected. Thus the community may change drastically depending on the resistance and resilience of individual community members and their role in the system.

3. Plant development
Studying the way seagrasses grow is essential for an understanding of how these species sucessfully colonize thousands of square kms of the sea-floor. All seagrasses depend on active meristems for vegetative growth, which can only be studied through detailed anatomical analysis

In collaboration with Dra. Márquez (Fac. of Science, UNAM) we have found, for example, that the apical meristems of the shoots can inactivate and activate in response to the available nutrient resources—a mechanism which confers considerable flexibility in density control. Another example is the development of reproductive structures and their importance for evolutionary processes. Seagrasses are an unusual group of flowering plants in that they re-invaded the ocean from terrestrial ancestors and therefore require special adaptations in terms of pollinization and development of embryos.



Female flower of Thalassia

We have found that female flowers in "twin species" between major ocean provinces (T. testudinum in the Atlantic and T. hemprichii in the Indo Pacific) show substantial differences in the reproductive system from an ontological point of view, supporting the hypothesis that these plants have been separated for at least millions of years.


4. Population genetics
The newest line of research in our laboratory, which is still under development, involves using genetic markers (microsatellites) to identify individuals within the T. testudinum population. Using traditional methods, such identification is impossible because individuals and their clones can reach sizes of hundreds of meters, and their connections break up through time. Being able to genetically differentiate individuals will help us answer many questions concerning population diversity, clone size and distribution, and genetic connectivity between geographical areas, (ie. whether populations are out-crossing or inbreeding, etc). In the long term, such knowledge is essential in understanding mechanisms of population maintenance and colonization, and therefore the survival of this species in evolutionary terms.

8 June, 2003 10:41